El Ayuntamiento negocia con una federación deportiva la cesión de la instalación cerrada desde junio en el barrio de San Marcelino
29.01.13 – 01:37 – LOLA SORIANO | VALENCIA.
En estos años de recrudecimiento de la crisis, cada vez que las administraciones convocan un concurso público,
son decenas o cientos las empresas que se presentan, pero este no ha sido el caso del polideportivo de la
Rambleta. El Ayuntamiento de Valencia sacó a licitación por vía urgente el concurso para gestionar el centro
deportivo del barrio de San Marcelino y ha quedado desierto.
Ninguna empresa se ha interesado por el pliego de condiciones municipal, que proponía gestionar el polideportivo
durante 25 años y con un canon del 1%, que quedaría exento de pago los dos primeros años, para que la empresa
adjudicataria pudiera hacer frente a los gastos de la inversión inicial.
Quizá uno de los motivos que haya frenado el interés, además de por la consabida crisis, es que la concesión
exigía una inversión que rondaba los 354.000 euros, parte para reponer maquinaria deportiva -previendo como peor
de los escenarios que en la instalación no quedara dentro ninguna- y parte para sufragar unas obras de reforma para hacer la puesta a punto del centro.
Y es que los técnicos municipales valoraron en un informe la necesidad de hacer unas reformas por valor de 155.000 euros para acometer obras en el
vestíbulo, en los aseos, la mayoría de vestuarios, en salas de actividades y en la piscina.
Figuraban aspectos como la sustitución de la deshumectadora de la piscina (38.000 euros); la reparación de grietas (2.800 euros); el acuchillado y barnizado
de la madera de la pista polideportiva exterior (11.000 euros) o sustitución de pavimentos en salas de actividades.
El plazo para presentar ofertas terminó el jueves y no se ha presentado ninguna candidatura. El concejal de Deportes, Cristóbal Grau, confirma este dato y
añade que dejarán «pasar unos días para revisar los registros».
Siguientes opciones
Una vez agotada esta opción, siguiendo la vía administrativa, «haremos un procedimiento de negociación sin publicidad. Consultaremos con varias empresas
para ver si quieren llevar adelante el proyecto», indica el concejal de Deportes.
Cristóbal Grau detalla que agotarán esta vía los próximos días, pero consciente de que es una opción que puede quedarse sin candidatos, admite que ya están
barajando una tercera posibilidad que pasa por descartar la concesión a 25 años y optar por una alternativa conveniada con una federación deportiva de
ámbito autonómico.
Para Grau esto es lo más viable, una fórmula que no es nueva, ya que tal como detalla, las instalaciones de la Petxina las lleva la Federación de Natación; la
instalación del Cabanyal, en la calle Doctor Lluch, las gestiona la Federación de Tenis y el Valencia Club Halterofialia está en el pabellón multiusos de la calle
Islas Canarias.
Esta alternativa está avanzada, ya que el concejal lo que pretende es que se abra la instalación al uso vecinal lo antes posible. Y, de hecho, la federación con
la que negocia tiene que realizar en breve una asamblea para tratar el tema.
Como en este caso no se impulsaría el acuerdo por vía de concurso, sino con un convenio, las condiciones lógicamente no serían las mismas. Ya no se
hablaría de una concesión a 25 años, se trataría de una cesión por tiempo limitado, que podrían fijarse en dos o cuatro años. Además, si sale adelante el
convenio entre la Fundación Deportiva Municipal y la federación, habría que pactar qué partes de las reformas son indispensables realizar de forma inmediata y
cuáles no o cuestiones como determinar qué mejoras de obras o equipamiento podría asumir la federación y cuáles impulsaría el Ayuntamiento.
En cuanto a los 25 empleados de la anterior empresa que gestionaba la instalación y que se quedaron sin trabajo, cabe destacar que el concejal asegura que
mantienen el compromiso de que los debe asumir la entidad que entre en la Rambleta. En cuanto a plazos de reapertura, no quieren marcar fecha para esperar
a que cuaje el proyecto.