EI Gobierno está estudiando seriamente acabar con una de las mayores injusticias fiscales que sufren los autónomos y las pequeñas empresas desde que comenzó la crisis: la obligación de que se pague el IVA antes de que se cobren las facturas.
Este peaje que tienen que soportar todavía miles de pequeños negocios en España es especialmente inmoral cuando son las propias administraciones las que deben fondos a los empresarios.
La obligación de pagar el IVA antes de que se cobren las facturas de los ayuntamientos o de las comunidades ha provocado el cierre y el despido de un gran número de empleados. El ministro de Hacienda Cristobal Montoro, consciente de ello desde el principio de la legislatura esta preparando un plan para que los autónomos y empresas de menos de cinco empleados no tengan que soportar este lastre fiscal Aunque es cierto que el encargado de vigilar el cumplimiento del déficit público tiene que evaluar muy bien el impacto de esta iniciativa sobre el objetivo de estabilidad que exige Bruselas, también hay que recordar que si no se pone en marcha de una vez estímulos para los emprendedores sera difícil que España pueda crecer. Las patronales calculan que los autónomos abonan en 2012 cerca de 1.000 millones de euros a Hacienda y en 2011 casi 2.000 millones en concepto de IVA sin haber cobrado aún las facturas correspondientes un agujero sobre sus cuentas que es imprescindible que se arregle cuanto antes. Después de un año centrado en la recuperación de la confianza en las cuentas publicas y de que los datos de recaudación evidencien el éxito de dolorosas medidas como la subida del IV.A, el IRPF y el Impuesto sobre Sociedades, Montoro tiene que empezar a lanzar paulatinamente desgravaciones fiscales que permitan al sector privado capitanear la recuperación.
Ademas, el crecimiento sostenible del PIB es la única manera de que España vuelva a tener superávit en las cuentas públicas.